¿EXISTE REALMENTE LA DEPRESIÓN POSTVACACIONAL?
Muchos caen en la ‘depresión de la tumbona’ cuando se acaban las vacaciones porque no es fácil saltar de la tranquilidad de las playas al estrés de las oficinas.
No obstante, el síndrome postvacacional es sólo un conjunto de síntomas que ceden a los pocos días: tristeza, apatía, desmotivación, irritabilidad, mal humor, desconcentración, pérdida del apetito e insomnio.
Para Beatriz García, socia directora de Crearte Coaching y miembro de la Asociación Española de Coaching, el síndrome postvacacional es, en efecto, “un proceso de adaptación” más que una razón para sumergirse en el desconsuelo.
“Lo que aconsejamos, desde el coaching, es la prevención: tener motivaciones, ilusiones, planes y metas de manera que, cuando se acaben las vacaciones, regresemos a la normalidad con una actitud positiva”, señala esta experta.
La psicóloga Gabriela Gómez también cree en la motivación: “Las personas motivadas que disfrutan su trabajo se adaptarán con facilidad cuando lo retomen”. La actual
incertidumbre económica influye en que la vuelta a las obligaciones sea cada vez más sencilla.
El empleo es ahora mismo un bien preciado en España y el regreso está perdiendo la connotación negativa: la gente valora tener un trabajo”.
Por eso, muchos perciben el fin del descanso veraniego como la oportunidad de seguir activos en el mercado laboral. Otros, en cambio, necesitan un esfuerzo extra.
El primer paso para recibir la normalidad sin dramas es la planificación. Si tuvimos unas vacaciones agitadas en las que no descansamos, es fundamental que regresemos con antelación para que el cuerpo y la mente se sincronicen. En palabras de Beatriz García: “Días antes de regresar al trabajo o de llevar a los niños al colegio tenemos que acostarnos más pronto y levantarnos más temprano para que el cambio no sea drástico”.
Otro consejo que brinda esta experta es equilibrar las cargas: “Hay que hacer partícipe a toda la familia de esta vuelta a la rutina, pues es importante que se reparta entre todos la responsabilidad que implica”.
SERÁ NECESARIO REALIZAR DIVERSOS CAMBIOS.....
- NUTRICIONAL:
Los días previos también son cruciales para el organismo, que necesita recuperarse después de las oleadas de cañas y raciones. Algunas claves para regular la alimentación:
- Comer con frecuencia: cinco o seis veces al día.
- Tomar alimentos saludables si queremos picar: encurtidos, frutas, cereales o lácteos desnatados.
- Evitar las dietas de choque si hemos aumentado de peso: tienen resultados inmediatos, pero con un ‘efecto rebote’ que nos puede engordar después.
- Planear una dieta equilibrada: baja en grasas y azúcares y rica en frutas, verduras, pescado o legumbres.
- Utilizar técnicas culinarias saludables como la plancha, el vapor o el horno.
- Hacer ejercicio: treinta minutos diarios, tres o cuatro veces por semana.
Esta especialista reconoce que volver es duro, pero lo tiene claro: “Con hábitos saludables nos vamos a sentir mejor y esto ayudará a que esa vuelta a la normalidad sea más llevadera”. Con el cuerpo en marcha, lo siguiente es asumir retos en otros ámbitos.
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MENTAL:
Las personas deben asumir la vuelta de la pausa de forma progresiva y brinda otras claves:
- Dedicar un tiempo, días antes del regreso, a escribir una lista de las actividades pendientes, tanto en el hogar como en la oficina.
- Jerarquizar las tareas desde la llegada para resolver las más importantes y urgentes primero.
- Abordar antes los temas más agradables para mejorar la conexión con la rutina y establecer otra vez un ritmo.
- Planificar una cantidad razonable de metas para alcanzar cada día. Se recomienda un número menor de las que serían posibles de lograr para manejar los imprevistos y aumentar la sensación de productividad.
- Recordar que es normal tener obligaciones acumuladas y menos concentración.
“Septiembre es ideal para plantear objetivos. Tener un nuevo punto de partida es favorable porque incrementa la motivación”, opina Gabriela Gómez.
Para esta etapa es importante tener proyectos y metas realistas tanto en el tema laboral como en el personal.
La directora de Crearte Coaching, Beatriz García, sugiere que hay que buscar motivaciones e ilusiones claras. “Lo primero es plantearnos qué nos gustaría lograr en este nuevo periodo y buscar una ruta que nos lleve a ese objetivo”.
Aconseja que, aunque es crucial mantener los ojos fijos en la meta, “hay que saber caminar hacia ella, disfrutando el camino”.
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